Las torres gemelas fueron construidas a fines de los años 60, diseñadas para ser los más modernos, altos y con tecnología más innovadora de todos los rascacielos jamás construidos. Encabezaba el proyecto el joven ingeniero de estructuras Lesly Robertson cuya novedosa idea fue trasladar gran parte de los pilares interiores que sostenían el edificio al exterior, mudando la mayoría de la carga del edificio a la fachada, formada por pilares de acero firmemente concatenados. Su principal función era soportar la mayor tensión a la que debe hacer frente cualquier rascacielos: la fuerza del viento. Fueron expresamente diseñadas para hacer algo que ningún otro rascacielos podía hacer: Inclinarse con el viento, y aquel 11 de septiembre de hace casi 6 años, lo hicieron repetidas veces mientras se mantuvieron en pie. El edificio podía soportar incendios, porque estaba cubierto de una novedosa espuma de poco peso y resistencia a temperaturas elevadas y, para proteger el núcleo, se colocó además unas placas de yeso ligeras y resistentes al fuego de un material denominado dry wall. Se construyeron también previendo el impacto de un avión, el boim 707, el más grande de aquel tiempo, manteniéndose a salvo su estructura ante la colisión de la nave. ¿Hubo entonces factores externos al diseño de los rascacielos que causaron su derrumbe siendo aparentemente tan seguros?
Todo comenzó a las 8,45 del 11 de Septiembre de 2001, cuando un Boim 757 de la línea aérea American airlines que viajaba entre Boston y Los Ángeles con 81 pasajeros y 11 tripulantes, impactó contra la torre Norte del Whorld Trade center a la altura del piso 80. 18 minutos más tarde, un segundo avión, ahora de United Airlines que transportaba 56 pasajeros y 9 tripulantes, colisionó contra la torre sur a la altura del piso 40. Esta torre, se derrumbaría a las 10 horas. Mientras tanto, en la torre Norte, el fuego se hallaba parcialmente sofocado porque el combustible se acababa y, de no haber artefactos explosivos adicionales, habría sido fácil controlar el incendio, que, según declaraciones de sobrevivientes que caminaron por el hueco que dejara el impacto, no se vislumbra de gran intensidad, a pesar de esto, a las 10,28 se derrumbó el edificio. Por estas horas, se hablaba de un ataque terrorista con aviones secuestrados perpetrado por la organización Al Qaeda, presidida por Osama Bin Laden, ex aliado de los Estados Unidos y curiosamente, aún no hallado por el país más poderoso del mundo. El Presidente Bush, con tempranas aparentes certezas, luego de entender que no era uno de los ejercicios militares que se venían llevando a cabo, aseguraba que hallaría y castigaría a los culpables.
Un nuevo ataque, esta vez al Pentágono (En Virginia), sede del ministerio de Defensa Norteamericano, utilizando un avión de American Airlines que iba de Washington a Los Ángeles, con 58 pasajeros y 6 tripulantes tuvo lugar a las 9,43, ocasionando daños y 184 muertos. ¿Quién se cree que un avión pudiera volar durante 40 minutos contra el Departamento de Defensa y que no fuera interceptado por la avanzadísima tecnología
de radar que tienen instalada en sus baterías antimisiles? Además, las dimensiones del hueco no concuerdan con las que habría abierto una aeronave comercial de elevada envergadura que no habría aterrizado, por otra parte, a una velocidad inferior de 300 km/hora. Un testigo manifestó que habría visto que lo que impactó contra el edificio, habría sido un misil crucero, lo cual no puede comprobarse ya que los videos tomados por las cámaras de una estación de servicio cercana y las de seguridad del propio edificio, han sido incautados por el FBI, sin difundirse su contenido.
30 minutos más tarde, un cuarto avión que iba de New Jersey a San Francisco, con 38 pasajeros a bordo y 7 tripulantes, se estrelló en Somerset (Pensylvania) debido a causas dudosas, una hipótesis indica que habría sido derribado por la Fuerza Aérea Norteamericana y una segunda, que los pasajeros se habrían enfrentado a los terroristas secuestradores del avión.
El edificio 7 del WTC de 47 pisos, que albergaba oficinas de la CIA y estaba separado de las torres por otros edificios e incluso una avenida, sufrió incendios menores en los pisos 7 y 12 y se derrumbó en sólo 10 segundos.
Al investigar un caso de tamaña importancia, deben aislarse los restos de escombros y vigas del edificio, lo cual se evitó, además, tampoco se presentó como evidencia en contra de la teoría que involucra al gobierno, ningún trozo del fuselaje del avión que cayó en Pensylvania.
Se desprenden numerosos interrogantes de la versión oficial del gobierno Norteamericano, como afirma el Prof. Paul Craig Roberts en un artículo publicado por Information Clearing House: “Resulta inexplicable que la fuerza aérea no interceptara los aviones supuestamente secuestrados, mucho menos teniendo en cuenta que la fuerza aérea, si se lo propone, puede colocar aviones interceptores a 29.000 pies de altura en menos de dos minutos y medio".
Por otra parte, la demolición controlada, parece ser la única explicación científica sobre el colapso de edificios a velocidad de caída libre al derrumbarse sobre sí mismos. El incendio, sería insuficiente para debilitar su resistente estructura de acero tal como lo expone Kevin Ryan, de Underwriters Laboratories, la empresa que certificó el acero usado en la construcción de las Torres Gemelas: “Esta historia simplemente no cuadra. Si el acero de las torres realmente se hubiera ablandado o derretido, no se pudo deber a la deflagración de ningún tipo de combustible. Además, los incendios fueron demasiado breves”. Un informe acerca de un incendio en el hotel Meridian Plaza en el año 1991 lo reafirma: las vigas se curvaron, luego de arder horas y horas, pero las columnas resistieron apoyando su carga sin sufrir derrumbe.
En cuanto al edificio 7, el cual prácticamente no se había dañado, según Andreas Von Bülow, experto en inteligencia en entrevista el 20 de abril de 2006, fue empleado como bunker de comando, siendo posteriormente demolido para destruir toda evidencia en la escena del crimen.
La versión oficial señala que los secuestradores habrían sido 19 pilotos expertos miembros de Al Qaeda liderados por Mohamed Ata, seis de los cuales han sido localizados con vida en sus países de origen según la cadena BBC (Emisora de Televisión Británica), y otros, figuran en la nómina de agentes de la CIA
Las presiones del gobierno hacia bomberos y policías, a quienes no permiten declarar, así como a otras personas interesadas en esclarecer la verdad, no contribuye a blanquear la imagen del gobierno y correr el manto de dudas y sospechas que recubre esta historia.
Resulta además inexplicable que siendo Bin Laden el único sospechoso, se haya dejado salir del país a su familia 2 días luego de sufrido el atentado, sin tomarles declaración alguna. ¿Acaso tendrá esta decisión que ver con las estrechas relaciones que mantiene el actual gobierno republicano con la adinerada familia Saudí?
Osama bin Laden se alió a EEUU. A mediados de los 80 para liberar a Afganistán de la URSS. Además se relacionan íntimamente a través de operaciones económicas. El buen amigo de Bush, James Baff fue contratado por la familia Bin Laden para administrar su dinero. El grupo cartline es un conglomerado multinacional con fuertes inversiones en empresas reguladas del gobierno, como las de telecomunicaciones, de atención sanitaria y particularmente de defensa. La familia de Bin Laden era también accionista, incluso eran los inversionistas número 11, en proyectos de defensa. Los bin Laden, debieron retirarse del grupo empresarial luego del atentado, pero el padre del presidente, continúa visitando no sólo a la familia real, sino a la familia Bin Laden cuando concurre a Arabia Saudita.
Continuando con los motivos de sospecha, es notorio que el presidente Bush intentó impedir que el congreso constituya una comisión independiente para realizar su propia investigación del 11 de Septiembre. Al concluirla, la casa blanca censuró 28 páginas del informe presentado. Así mismo, Stanley Hillton, abogado de las víctimas y familiares, ha sufrido amenazas por parte de altas fuentes gubernamentales debido a que presentó una demanda al gobierno por 7000 millones de dólares y lo acusa de ser culpable de traición y asesinato en masa, no sólo de permitir, sino de ordenar que ocurriera. Hillton, afirma tener documentación probatoria al respecto: "En nuestro caso se sostiene que Bush y sus títeres Rice, Cheney, Mueller y Rumsfeld y demás, como Tenet, estuvieron todos implicados no sólo en ayudar e instigar y permitir que ocurra el 11-S sino de hecho en la orden misma de que ocurriera. Bush ordenó personalmente que eso ocurriera. Tenemos algunos documentos muy incriminantes así como testigos de que Bush personalmente ordenó que ocurriera este hecho para conseguir una ventaja política, para perseguir una agenda política a favor de los conservadores y sus ilusos pensamientos sobre el Medio Oriente. Hemos tenido una testigo que está casada con uno de ellos... Los secuestradores fueron agentes americanos encubiertos. Eran dobles agentes, pagados por el FBI y la CIA para espiar a los grupos árabes en este país. Eran controlados. Su amo era un informante de la FBI en San Diego y en otros lugares. Y ésta fue una operación encubierta directa y personalmente ordenada por George W. Bush". El Consejo de Seguridad Nacional ha clasificado documentos que [han mutilado] y esto fue parte de una serie de documentos que estaban relacionados con los documentos de los ejercicios militares. Todo esto estuvo planeado. Lo tenían en video. Estos aviones fueron controlados por control remoto, como afirmé anteriormente un año y medio atrás. Hay un sistema llamado Cyclops. Hay un chip de computadora en la nariz del avión que permite el control militar en tierra, para desactivar el control del avión por parte del piloto y controlarlo y conducirlo directamente hacia esas torres. Eso
es lo que ocurrió. Es una tecnología usada en lo que se llama el Global Hawk, un avión a control remoto. Y eso es lo que estuvieron haciendo. Estos ejercicios que estaban llevándose a cabo eran claramente un ensayo general y ésta fue una operación del gobierno". También los familiares de las víctimas demandaron a la familia real Saudí, entre otros, quienes contrataron al bufete de abogados del confidente de la familia Bush, James Sam Bacon.
El presidente Bush, afirmó en conferencia de Prensa, unos pocos meses luego del derrumbe de las torres, haber visto por televisión el impacto del primer avión, el cual no se vio en ningún medio, por lo que, se sospecha que se habría confundido con los ejercicios militares que si venían realizándose, y que eran ensayos controlados. Es curioso además, ver que desde el comienzo de su mandato, el presidente no mantuvo reuniones con el responsable de lucha antiterrorista, a pesar de que se recibían amenazas. Además, el gobierno había suspendido la emisión de fondos para la lucha antiterrorista del FBI que el 6 de Agosto, poco más de un mes antes del ataque, había emitido un informe titulado: “Bin Laden decidido a atacar el interior de los Estados Unidos”, donde explícitamente se decía incluso que sería mediante el secuestro de aviones.
Es difícil pensar que el poder y la ambición puedan llevar a los gobernantes a permitir la muerte de tantas personas de su propio país, fueron aproximadamente 3000, y a posteriori, utilizando este dramático hecho como excusa, también a miles de personas de otras naciones como Afganistán e Irak, pero es preciso contemplar la situación de Estados Unidos y los recursos con que cuentan los países perjudicados, carentes de poder económico, pero dueños de recursos naturales. En el año 2001, había una crisis por el agotamiento de petróleo, según informes hasta ahora ocultos del Grupo Nacional de Política de Desarrollo Energético. El gobierno norteamericano, necesitaba una excusa para invadir Irak, y proveerse del recurso que escaseaba. Debía ser una excusa que posicionase al gobierno en un rol de defensa de su país y los valores de su nación, mostrándose como el sufrido defensor de su pueblo y la democracia, indispensable para el mundo, combatiendo al supuesto terrorismo. Por otra parte, era preciso mediante operaciones militares en Asia, probar las armas radiactivas que estaban desarrollando, además de promover la industria armamentística, comercializar mediante la reconstrucción de los países dañados y utilizar los recursos de los mismos. Bruno Cardeñosa, autor del libro: “11-S: Historia De Una Infamia" lo explica claramente: "Ese pudo ser el objetivo de la barbarie: obtener unos dividendos tan amplios como espantosos. Empresas armamentísticas y petrolíferas por un lado, sociedades de capital de riesgo por otro, constructoras y empresas de servicios dispuestas a entrar en nuevos mercados públicos como el de Irak, que se ha convertido
en la mayor oportunidad financiera a muchos niveles desde la Segunda Guerra Mundial, etc. Lo grave es que cuando investigas quienes están detrás de esos
beneficios, descubres que son los mismos que dirigen los hilos de la política norteamericana”.
Cabe preguntarse, si será posible arribar a una hipótesis bien fundamentada, a 6 años luego de ocurrido el hecho y dado que deliberadamente se han destruido pruebas fundamentales y decisivas, porque es iluso pensar que dada la tecnología que Estados Unidos posee esto pueda deberse a una simple y llana negligencia de los investigadores. Por otra parte, no sólo está involucrado el gobierno, sino también empresarios con muchísimo poder económico como inversionistas que han alquilado espacios en las torres, poco tiempo antes del siniestro y han cobrado millonarios seguros, empresarios de la industria armamentística, constructoras, y demás beneficiarios que mencionara párrafos más arriba. A estos actores, no les interesa ni remotamente que se investiguen los hechos tal cual ocurrieron y, según creo, hasta tanto no cambie la persona que ostente el poder o bien no se fortalezcan otras naciones y reclamen al país más poderoso del mundo que rinda cuentas por lo actuado en los territorios invadidos luego del 11 de Septiembre, y la desidia con que se investigara el hecho motivo de este trabajo, no se arribará a un final sino feliz, al menos algo más justo.
11 septiembre 2007
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