Riesgo y algo más

Entre el 19 y 25 de Agosto, Juego de Locos estuvo en Mendoza, con un grupo de turistas poco convencionales. Estuvimos en el III Tifloencuentro, encuentro de usuarios de tiflolibros, primer biblioteca para ciegos de habla Hispana.

Tiflolibros surgió en Buenos Aires en 1999 y reúne a usuarios de países tan diversos como España, Israel, India, Guatemala o Alemania que intercambian literatura, inquietudes y experiencias. Los encuentros, surgieron porque parece que a esta gente ya no le alcanzaba el ciberespacio para relacionarse, así que empezaron a hacer turismo juntos, complementando ocio con intercambio de experiencias y vivencias. Concurrieron 50 personas de EEUU, Méjico, Panamá, España y el resto de nuestro país.
Hicieron actividades tranquilas como un city tour o visita a bodegas, donde más que excederse con el alcohol no ocurrió; pero también rafting, tirolesa, cabalgata, rapel y juego en la nieve. Pero no contentos con el vértigo del rapel y la tirolesa, quisieron hacer parapente y esquí. Ana, ciega total desde los 7 años nos contó que a ella le apasiona el riesgo y se divierte mucho. Julián, de Neuquén, quedó ciego hace 8 años, se muestra expectante antes de hacer parapente porque es algo que veía hacer por la tele, y le parece interesante su vivencia ahora habiendo quedado ciego. Rocío, una joven abuela andaluza que tiene disminución visual comenta que desde que hizo parapente, recuerda la sensación de haber volado antes de dormir. Marta, contadora de 50 años, esquió por primera vez y tiene ganas de volver a hacerlo. Carlos y Hebe, de 76 y 70 años, no paraban de remar en el rafting, a pesar del fío y la nevisca.
No faltaron charlas serias, sobre inserción laboral o inclusión social, pero tampoco el sentido del humor, en la nieve, se rieron de ellos mismos armando un muñeco ciego que tenía bastón, anteojos de sol y hasta un cigarro en la boca.
Flavio Gonzalez organizó las actividades de turismo aventura. Sentía mucho miedo respecto de cómo iba a manejarse con un grupo tan grande de personas ciegas realizando estas actividades de alto riesgo, pero se muestra altamente satisfecho y considera que la clave para llegar a este nivel de éxito es el entusiasmo.
Y ahora, ¿Quién se pone barreras?