14 abril 2008

Juana Carrasco Martín: El orgullo de ser periodista en la revolución

Juana Carrasco Martín nos cuenta como es la prensa cubana y nos aconseja a los periodistas, debernos a nuestro pueblo.
El pasado 11 de Marzo la UPEC. (Unión de Periodistas de Cuba) entregó los premios anuales José Martí a la trayectoria y Juan Gualberto Gómez al trabajo del año realizado por la prensa cubana. Dicho evento, tuvo lugar en el museo José Martí, ubicado en la Plaza de la Revolución en centro Habana.
En esta oportunidad, se entregaron 4 premios y 6 menciones a profesionales de radio, televisión y prensa gráfica con el galardón Juan Gualberto Gómez. Los periodistas que merecieron el prestigioso lauro José Martí fueron en esta oportunidad: Juana Carrasco Martín, Rolando Pérez Betancurt, Antonio Moltó, Hugo Rius, Omar George y se premió también a la revista Bohemia por su centenario.
El evento, se llevó a cabo con sencillez y emotividad, destacando el sentido y brillante discurso de agradecimiento de la única mujer premiada quien representó al conjunto de los homenajeados y se reunió conmigo luego de concluido el acto para una entrevista.

p: Juana, ¿por qué la decisión de consagrar su vida al periodismo?
J: Bueno, lo he contado muchas veces, a ustedes no, así que lo tengo que volver a contar. Yo estudié licenciatura en historia, no periodismo, no soy por estudio periodista, de corazón si y eso me atrapó. En Cuba, se los explico a ustedes, hay una característica que es que el estado garantiza la ubicación laboral, a diferencia de como ocurre en muchos otros lugares del mundo. Yo además era militante de la Unión de Jóvenes Comunistas y me dijeron que era necesario que fuera a ejercer el periodismo en el periódico que se acababa de fundar. Era precisamente Juventud Rebelde, pero por circunstancias de la vida, no fueron lo suficientemente rápidos para pedirnos, para decirnos “vengan a trabajar en nuestra redacción”, entonces caímos en el periódico Granma y ahí hice mis primeros pininos en el periódico. Pasamos un curso con probablemente los mejores periodistas que había en Cuba en ese momento, cada uno nos daba una asignatura, es decir, entramos a hacer unas prácticas y así estudiábamos también los elementos esenciales del periodismo y ahí ya me cogió el bichito. en aquel momento era el plomo y el olor a tinta, era hacer las noticias, era conocer y ver a nuestro pueblo y conocer y ver las luchas de otros pueblos del mundo y eso nos fue afianzando, nos fue enraizando. Resulta que muchos años después, cuando ya digamos que me tiño las canas pasé precisamente a Juventud Rebelde. Trabajé en muchos medios de prensa, he hecho radio, televisión, he trabajado en revistas femeninas, en publicaciones militares, trabajé en la publicación más prestigiosa del periodismo cubano donde todo periodista se sentía que ya había llegado al máximo si lograba escribir en ella que es la revista Bohemia, hoy premiada por su centenario, no sólo por sus cien años sino por todo lo que ha pasado en la cultura cubana. Tengo esa dicha, esa suerte, ese privilegio y también esa responsabilidad y ese compromiso, de ser periodista en esta revolución.
P: ¿Qué tipo de periodismo es el que más le apasiona?
J: He hecho toda la vida periodismo internacional. Digamos que atendí preferentemente una región del mundo que era precisamente desde donde provienen todos los ataques a nuestro país que es Estados Unidos y es lo que he hecho. Pero a Estados Unidos igual que sé y enfrento todo lo que las administraciones y los gobiernos han hecho con nuestro país en los años de bloqueo que son tantos como los de la propia revolución, también he conocido a ese pueblo y he aprendido aunque parezca que no, a amarlo. Ejercí el periodismo en una etapa de convulción social, cuando el movimiento negro luchaba por los derechos civiles, era Martin Luther King, Corri Scot King y otros dirigentes negros. En momentos en que había un movimiento estudiantil muy fuerte que luchaba contra la guerra en Vietnam y había también un movimiento de trabajadores, sobre todo los inmigrantes, dirigentes chicanos. Todo eso me hizo amar a ese pueblo y conocer que tienen muchos valores y esos valores lamentablemente se los subvierte su propia administración. He cubierto la guerra en Angola, acontecimientos en el exterior, he estado en Venezuela, en Argentina, en foros sociales. Me parece que el mundo, y más este mundo globalizado, nos concatenamos tanto que es importante saber como piensan, cómo actúan, como sufren, como trabajan, como se alegran y contentan otros pueblos del mundo y forma parte de mi trabajo que se traduce en esos comentarios internacionales. Es decir, tratar de explicar también, ese mundo loco en que vivimos.
P: ¿Qué características cree que tiene la prensa cubana que la diferencia de la de otros lugares?
J: bueno, en primer lugar y es lo que quizás la diferencia, la marca y la trasciende es que es una prensa revolucionaria. Es decir somos un pueblo que hizo una revolución y por lo tanto nuestra prensa ejerce su periodismo, como decirte, con las mismas características y objetivos que puede tener la prensa de todo el mundo de informar, pero que nosotros además, decimos que nuestra prensa tiene que educar. Educar en valores, valores morales, de solidaridad, del trabajo, de la amistad, de la paz... los valores del respeto a otros y a sí mismo, de sentirnos orgullosos de ser cubanos, sin chovinismos pero conscientes de que tenemos un papel que hacer en el mundo y lo hacemos. Es más que una islita minúscula y asediada. ¿Todo es perfecto?, no. Tenemos entonces también la responsabilidad de señalar nuestros errores, de alertar, lo que no hacemos muchas veces en el momento oportuno o de la forma más conveniente. Es decir, es de las cosas que nos faltan, que todos estemos en ese digamos, en ese carromato que tiene muchas cosas buenas y también muchas que solucionar. Pero desde la prensa nosotros intentamos hacer eso, no nos queda siempre de lo mejor. Somos además una prensa muy disminuida en el tamaño, en la cantidad de páginas, en el espacio y entonces nos limitan y nos ponen en una posición de desventaja y debemos, los periodistas cubanos, tratar de superarlo.
En diálogo con Juventud Rebelde, Carrasco expresó al respecto: "Hay que informar al pueblo desde un perfil ético y romper los silencios más establecidos. Hay que ser audaz y osado, pero también sabio en cuándo y cómo ponemos en práctica esta osadía. Una de las cosas que tenemos que hacer es no idealizar nada, y mucho menos a la prensa, al periodismo y ni siquiera a nuestra sociedad. No obstante, es verdad que debemos cambiar muchas cosas en los medios. Hay que despertar a quienes están dormidos. Los periodistas críticos, los que hacen trabajos investigativos, no pueden ser la excepción. Para eso hay que tener responsabilidad y los pantalones bien puestos pues siempre habrá que resistir presiones de funcionarios que se creen con el derecho de decirle al periodista lo que tienen que hacer. Contra esa barrera hay que luchar, y saltarla".
P: ¿Qué consejo nos daría a quienes recién estamos empezando?
J: Sean honestos por encima de todo, honestos consigo mismos, como piensan, sean honestos con su pueblo. Piensen que es difícil porque van a escribir o trabajar a lo mejor en un medio que tiene dueño, pero traten siempre de deberse al pueblo.
P: Bueno, muchas gracias y felicitaciones por su premio.

Más datos sobre los premiados

Juana Carrasco Martín comenzó a trabajar en periodismo en 1966. Desde hace 8 años es jefa de información internacional del periódico Juventud Rebelde. estuvo en Granma, Bohemia, Verde Olivo, fue fundadora de la Editorial de la Mujer, donde trabajó en la revista Mujeres y Muchachas, y además se desempeñó como parte de la presidencia nacional de la Unión de Periodistas de Cuba. También cumplió misiones periodísticas e internacionalistas en varios países, quizá la más arriesgada y la que más le enseñó —como ella reconoce—, fue dentro de Estados Unidos, nación que ha estudiado casi desde el comienzo de su carrera.

Rolando Pérez Betancurt: analista de temas culturales, comentarista de cine en el periódico Granma y en espacios de la televisión nacional. Cronista sobre temas de interés humano y social.

Antonio Moltó: se inició en radio revolución, en Santiago de Cuba, dirige desde hace 14 años, uno de los espacios más populares de la radio: "Hablando claro" en radio Rebelde, que opina e investiga sobre inquietudes de la población. Actual director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, impulsor de la carrera de periodismo y vicepresidente de la UPEC.

Hugo Rius: Corresponsal de guerra, comenzó en la agencia de noticias Prensa Latina en 1962 y su primer trabajo fue en Egipto, lugar que le apasionaba desde pequeño; luego, recorrería medio mundo reportando desde la primera misión internacionalista cubana en Etiopía hasta cumbres de jefes de estado. Director de Radio Reloj, corresponsal en capitales americanas, medio oriente y en la ONU, especialista en temas internacionales, hoy trabaja como editor en inglés en Prensa Latina, ha publicado varios libros, profesor de periodismo y master en ciencias de la comunicación. Recuerda con especial emoción la vez que entrevistó al Che, quien lo mandó a estudiar economía política.

Omar George: Reportero nativo de Cienfuegos e hijo de un periodista, se inició en el periódico provincial Cinco de Septiembre como jefe de redacción al cual luego dirigiría, corresponsal de guerra en Angola para Tele Rebelde, profesor de periodismo dentro y fuera de Cuba, próximo a presentar su tesis de doctorado en ciencias de la comunicación, director y conductor de programas informativos de Perla Visión.

Revista Bohemia: entregado un premio excepcional porque este año cumple 100 años, meritoria por su relevancia como autorizado órgano de información y opinión del país, debate y analiza con agudo y polémico pensamiento político.

Verónica Carolina Gonzalez
Vero.gonzalez.prensa@gmail.com

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