La cadena hotelera NH organizó una singular actividad terapéutica consistente en reunir un grupo de personas que podían romper un hotel que próximamente, remodelarán.
La cadena hotelera organiza esta actividad, reuniendo personas con alto grado de stress que, equipadas con barbijos y cascos, destruyen las instalaciones del hotel ubicado en Madrid. Ayudados por albañiles que luego, repararán el desastre, pueden destruir todo excepto pisos y ventanas.
Las cuarenta personas seleccionadas son de ocupaciones y situaciones de lo más variadas, componen el equipo tanto taxistas como ejecutivos, desempleados y estudiantes cuidadosamente elegidos por un equipo de psicólogos. La empresa recibió cerca de mil mails, y los aspirantes debían enfrentarse a tres pruebas: una física, una psicológica y una médica. Curiosamente, la primera consistía en pegar puñetazos a una bolsa (similar a las que emplean los boxeadores) en forma de jefe.
Representantes de la compañía organizadora, expresan que el objetivo de esta actividad es que las personas liberan tensiones. Algunos especialistas disienten en el método ya que, los participantes no encuentran un mecanismo para canalizar su estado de stress sino a través de una actividad ocasional que, de algún modo fomenta la violencia y no constituye una solución al conflicto. Además de NH, en españa se realiza esta “Terapia”, en un depósito de chatarra, donde los participantes, destruyen autos.
Por si la liberación de tensiones no hubiese sido suficiente, NH obsequia a los participantes una cena y una noche en el hotel, luego de que en Septiembre, éste sea remodelado.
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