12 octubre 2007

Fue justicia

Ayer fue condenado el sacerdote Von Wernich a reclusión perpetua

El Tribunal Federal en lo criminal número 1 de La Plata condenó al primer sacerdote juzgado por crímenes cometidos durante la dictadura, a reclusión perpetuapor homicidio, torturas y privación ilegítima de la libertad.Los magistrados integrantes del tribunal: Carlos Rozanski, Horacio Isaurralde, y Norberto Lorenzo condenaron al sacerdote como coautor de 7 homicidiostriplemente calificados, coautor de 34 casos de tortura y aplicación de tormentos agravados y privación ilegítima de la libertad agravada a 42 personas.Estos delitos, de lesa humanidad, fueron explícitamente indicados por el tribunal como parte de un genocidio.Cabe recordar que Von Wernich es el tercer condenado tras la anulación de las leyes del perdón, luego de que lo fueran el ex director de investigacionesde la policía de la provincia de Buenos Aires, Miguel Etchecolatz, y Julio Simón, más conocido como “turco Julián”.El homicida, fue remitido al Penal de Marcos Paz y no se hizo lugar a que pudiese gozar del beneficio de prisión domiciliaria, dentro de 7 meses, fechaen que cumplirá los 70 años.El abogado defensor Martín Cerolini declaró: "No somos necios; reconocemos que hubo torturas, secuestros y asesinatos en esa época nefasta cometidos ennombre del Estado, pero no podemos aceptar maquillar el pasado. Eso no es historia sino propaganda, como lo hacían los nazis".Así mismo, calificó cómo frágiles las pruebas presentadas en contra de su defendido y puso en duda los dichos de los testigos, entre ellos el Cónsul deNueva York Héctor Timmermann y la periodista Adelina Moncalbillo.Al escuchar la sentencia, las madres que se encontraban presentes en la sala, rompieron en llanto y agitaron pañuelos con la cara de Jorge Julio López,desaparecido hace un año durante el juicio al represor Miguel Etchecolatz. Luego, 700 militantes de organizaciones de derechos humanos, que se encontrabanaguardando la sentencia fuera del tribunal, festejaron con fuegos artificiales el beredicto.Entre tanto, la Iglesia emitió un escueto comunicado en el que tomó distancia del represor, manifestó su dolor por la participación de un sacerdote endelitos gravísimos y manifestó que se está a la espera del arrepentimiento público del sacerdote y el pronunciamiento de su superior eclesiástico, el obispode 9 de Julio. Dicho comunicado, firmado por el cardenal Jorge Bergoglio, pone especial énfasis en la responsabilidad personal de cada miembro de la Iglesiaque hubiere actuado como cómplice pecando contra Dios, la humanidad y su propia conciencia. Menciona además, el pedido de perdón que tuvo lugar en Córdoba,en un encuentro eucarístico en el que se emitió un comunicado en el que se pedía perdón por los silencios responsables y la participación efectiva en elatropello a las libertades, la tortura, persecución política y la intransigencia que caracterizaron a la dictadura y que involucraron a miembros religiosos.
(10 de Octubre de 2007)

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